viernes, 28 de enero de 2011

La doncella, el ogro y el monje

A quien no le ha pasado desear vehementemente una cosa  y cuando está al alcance de tu mano, sucede algo o hacemos algo que nos desvía del objetivo y después te quedas con la impotencia de no poder dar marcha atrás en el tiempo y volver al momento de cambiar la decisión tomada.

El Eiger siempre ha ejercido una enorme fascinación sobre mí, no por su negra historia sino por, para mí, la increíble belleza de su cara norte, con sus 1500 metros de roca y hielo.

Tres veces he estado en Suiza, y como creo que ya he comentado por aquí alguna vez, solo en una ocasión, la primera, vi de lejos el Eiger. Las demás siempre he cambiado mi itinerario por alguna decisión de última hora.

Tren Cremallera
Me hubiera gustado subir en el famoso tren cremallera que desde  1912 invade las entrañas de la montaña y te lleva hasta los 3.454 metros de la Jungfrau. De otra forma soy consciente de que era una misión imposible.

La primera parada es la estación de la Eigernordwand a 2865 metros, desde donde si la niebla lo permite se puede ver la famosa cara norte, la segunda parada: la estación de Eismeer, desde aquí se ve el glaciar de Aletsch, mas de 22 kilómetros de corriente de hielo, y la tercera parada: El techo de Europa, casi el cielo, con las cimas de la Jungfrau a un lado y el Eiger al otro.

Glaciar de Aletsch


Es mi asignatura pendiente y sueño con volver algún día.

Tambien existe una leyenda acerca de la formación de la cordillera y como parece que últimamente me estoy dedicando a contar leyendas, allá va esta.

Sucedió hace mucho, mucho tiempo, cuando la tierra y los seres que la poblaban eran diferentes a como son en la actualidad.

Habitaba, en el hoy llamado “Valle de Grindelwald”, en los Alpes suizos, en el Cantón de Berna,  una hermosa doncella a la que llamaremos “Jungfrau”, nombre que significa virgen o doncella.

JUNGFRAU (La doncella)


También habitaba en lo más profundo del valle un ogro,  “Eiger”, le llamaremos, que al contrario que sus congéneres, no era gordo, grande y verde, ni tampoco lleno de verrugas, sino que era esbelto, fuerte y hermoso, aunque de todos es sabido que los ogros pueden cambiar su apariencia a voluntad para atrapar mejor a sus víctimas.


EIGER (EL OGRO)



Cierto día se encontraron frente a frente y “Eiger” quedó perdidamente enamorado  de “Jungfrau” y empezó a pretenderla sin descanso. Jungfrau huía desesperadamente ya que se sentía atemorizada porque a pesar de su aspecto sabía que Eiger en el fondo y detrás de un atractivo rostro, era un ogro incapaz de tener ningún noble sentimiento.

MÖNCH (El monje)

También habitaba en el valle Mönch, un pícaro monje. Un día, en su huida, la doncella se encontró con Mönch, y se dirigió a él para solicitar su ayuda.



Sr. Mönch, por favor necesito su ayuda, me persiguen!!!


¿Quién te persigue muchacha? – contestó Mönch.

Eiger, me persigue Eiger, porque quiere poseerme ¿podéis ayudarme?

Si, creo que podría ayudarte pero quizá tendrías que pagar un precio demasiado alto por prestarte ayuda, ¿estás segura? Parece un hombre atractivo.

Oh no, no lo es, es un ogro temible. Qué precio puede ser más alto que tener que entregarme a Eiger? preguntó Jungfrau.

Está bien, me has convencido, no te preocupes, cuando llegue el momento yo te ayudaré.

Y así lo hizo, cuando “Eiger” estaba a punto de atrapar a Jungfrau, Mönch se interpuso en su camino situándose entre ambos.
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En ese momento, hubo un fuerte temblor de tierra, el cielo se oscureció y a partir de ese momento quedaron convertidos para siempre en las tres hermosas montañas que conforman la cordillera y que son Jungfrau, (4.158 m) Monch (4.107 m) y Eiger (3.970 m). Con el tiempo fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad.

EIGER, MÖNCH Y JUNGFRAU


jueves, 13 de enero de 2011

La cueva de la mora

FOTO:  TRIPPERWORLD


Uno de los lugares mas bellos de la Sierra de Guadarrama es sin dudarlo la Pedriza. No importa si por circunstancias de la vida, del destino o como queramos llamarlo, pasan 1.001 años sin verla de nuevo, se lleva en el corazón.

La Pedriza es única e irrepetible. Es un lugar mágico imposible de olvidar y como dice mi amigo Trippero “su grandeza no es evidente y su enormidad no es apreciable a simple vista, hay que acercarse, y como a Ulises, el Canto de Sirenas acaba atrapándote en sus armonías de piedra y jara, y cuando se ha penetrado en sus secretos, se retuerce la mente buscando algo semejante, pero no nos será posible hacerlo, la Pedriza es única”


Como todo lugar mágico, La Pedriza esta plagada de leyendas. Yo he escogido una de las mas populares, la de “La Cueva de la Mora”

Existen a lo largo y ancho de España infinidad de leyendas del mismo nombre, incluso Gustavo Adolfo Becquer escribió también una historia sobre  la leyenda de “la Cueva de la Mora” que transcurre en Fitero, sin embargo cada una es distinta, aunque todas tienen un fondo común lo cual tampoco es de extrañar, si tenemos en cuenta que los árabes ocuparon la península durante mas de ocho siglos.

La Cueva de la Mora

Cuentan los mas ancianos del lugar, una historia que ha ido pasando de padres a hijos a través de los siglos y que data de los tiempos en que los árabes dominaban España.

Vivía en las cercanías de Madrid, un rico comerciante moro,  famoso por  la belleza de su única hija a quien no le negaba ninguno de sus caprichos. Eran muchos los jóvenes que la pretendían en matrimonio, pero ella no mostraba ningún deseo de casarse.

Un día paseando con sus esclavas por las orillas del Manzanares, conoció a un joven caballero cristiano que abrevaba a su caballo. Desde ese momento y con la complicidad de sus doncellas empezaron a verse con regularidad  y  nació un amor tan intenso y apasionado, que enseguida desearon contraer matrimonio.

Los jóvenes fueron, confiados en la intensidad de su amor,  a pedir permiso al padre de ella, el cual y por primera vez se negó rotundamente a concederle su deseo  y ordenó que el joven fuera expulsado de su casa y encerró bajo llave a su hija.

Desesperado, el joven intentó sin ningún éxito ver a su amada, pero le engañaron diciéndole  que la joven no quería saber nada de él ya que había decidido tomar esposo,  así que finalmente, derrotado, le hizo llegar un mensaje de despedida a través de una de sus criadas de mas confianza en el que le comunicaba que tenía la intención de embarcar hacia Tierra Santa a luchar contra los infieles.


La joven mora, desconocedora del engaño, esperó en vano meses y meses el regreso del caballero, del que no volvió a tener noticias, y que se cree fue capturado y murió en una fría y húmeda mazmorra. 


La joven se negaba sistemáticamente a  casarse con  los pretendientes que su familia le proponía. Su padre le amenazaba, su madre le rogaba deshecha en lágrimas pero nada podía convencerla de que tomara esposo. Intentando doblegar su voluntad, su padre ordenó que fuera encerrada en una cueva en La Pedriza y que sólo se le diera como alimento  pan y agua y sustituyó sus ricas vestimentas por unos pobres harapos con que cubrir su cuerpo.

Pero todo fue en vano. La joven no opuso resistencia alguna y se dejó encerrar y encerrada siguió llorando y anhelando el regreso de su caballero.

Cuentan que una noche le pareció escuchar el sonido de unos cascos de caballo, y que emocionada y temblorosa pensando que era el caballero que iba a rescatarla, salió corriendo hasta la entrada de la cueva y a pesar de ser noche de luna llena tropezó y cayó despeñándose. Al llevar las sirvientas el pan y el agua con que se alimentaba la encontraron muerta a los pies de la roca.

Cuentan que cada cierto tiempo, en las noches de luna llena, el espíritu de la joven mora, aparece en lo alto de algún otero a la espera del amanecer escudriñando el horizonte, esperando ver el regreso de su amado caballero.


domingo, 2 de enero de 2011

Vida sin humo



Desde hoy,  dia 2 de Enero está prohibido fumar en todos los lugares públicos cerrados y colectivos y en algunos al aire libre, como parques y lugares de ocio infantil, colegios y recintos hospitalarios.

Hace ocho años que dejé de fumar, con mucho esfuerzo y ahora, si alguien fuma muy cerca de mí, me molesta el humo, sin embargo creo que está ley es demasiado dura, se debería haber dejado como estaba, con espacios reservados para quien quiere fumar.

Es cierto que el tabaco produce muchas muertes, pero prohibiendo el tabaco no se van a reducir, lo prohibido da morbo. Se trata mas bien de un problema de concienciación y que cada uno debe darse cuenta por si mismo de lo que sucede y actuar en consecuencia.

¿Qué hace que se respeten los derechos de unos ciudadanos y no de otros? ¿Por qué se tienen que respetar los derechos de los NO fumadores en contra de los SI fumadores?. Como dice la Constitución Española en su artículo 14: Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquiera otra condición o circunstancia personal o social.

Hoy me solidarizo con los fumadores.