MI EMPRESA

En un periodo de tiempo más o menos breve pasaré a engrosar la cifra de desempleados, y si además tengo más de cuarenta, edad, en la que actualmente ya eres “mayor” para trabajar esto será “per saecula saeculorum, salvo que aparezca un príncipe azul en forma de empresario, valiente, con empuje y recursos económicos a salvar a la princesa (la empresa en la que trabajo), y rescatarla de las garras de la malvada bruja que la tiene prisionera, “la quiebra”

Pero esto es un cuento infantil, la realidad es mucho más prosaica y lo triste es que es una empresa que da beneficios, pero un error, que no una mala gestión, está acabando con ella, un error por acudir en ayuda, como tantas veces hicieron con ella, de otra empresa del grupo. Sucede a veces que cuando intentas salvar a una persona que se está ahogando, ésta te arrastra al fondo con ella, eso ha pasado aquí. Y por la indiscreción de un presidente de banco, a quien le quedaba poco tiempo como tal, quizá por eso, que reveló a la prensa datos confidenciales, que hizo que saltara la chispa mediática que se ha desatado, lo que ha hecho que sea prácticamente inviable, en el momento actual, y dada la repercusión en los medios de comunicación, algunos de los cuales cuentan verdaderas falacias, la recuperación. Mi empresa en este año 2010, cumpliría un siglo de existencia, que triste cumpleaños.

Los estamentos públicos, no ayudan precisamente a su recuperación más bien al contrario, la empujan al lodo.

Dicen que no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes, eso me está pasando a mí, después de 28 años, me estoy dando cuenta de lo que voy a perder, pierdo una empresa, que no solo me da un salario que cubre mis gastos, sino que me ha enseñado, que me ha hecho conocer a magnificas personas, buenos compañeros y que me ha dado amigos, y aunque algunos no están ya en la empresa, son amigos que conservo y espero seguir conservando.

GRACIAS MARSANS