Dice una leyenda que fue Hércules quien fundó la ciudad de Segovia. Un poco al sur de la ciudad, donde empieza la sierra, hay un monte cuyas estribaciones llegan al llano y que tiene la forma de una mujer tumbada. Las gentes le llaman la Mujer Muerta.
Cuentan que una vez, hace muchísimos años, vivía en aquellas tierras un gran rey. El rey era viudo y tenía una sola hija, a quien quería y mimaba como a nadie en el mundo. Vivía con el temor de que un día apareciera un príncipe de su rango que pudiera pedir su mano y Ilevársela de su lado para siempre.
Un día, que la princesa jugaba con las doncellas de la corte mientras se bañaba en el río, que bajaba limpio y fresco de las montañas se presentó de repente entre ellas un extranjero que parecía haber llegado por los aires.
Junto a él, un hombre fornido parecía servirle y protegerle: era Hércules, que venía a construir la ciudad de Segovia. Todas las doncellas corrieron asustadas hacia el bosque, llamando a la guardia. Sólo la princesa, serena y firme, se quedó quieta sonriendo. Acudieron en seguida Los soldados del rey; pero Hércules los rechazó y estos huyeron hacia el castillo para advertir al monarca. El viejo soberano pareció recibir la noticia con benevolencia. Hospedó al extranjero en su corte, y hasta accedió cuando unos días más tarde, el joven le pidió la mano de su hija.
Pero una mañana en que el forastero y Hércules partieron para fundar Segovia, el rey mandó llamar a la princesa, y partió con ella a caballo hacia la serranía. Aquellos montes eran entonces un bosque intrincado de pinos y abetos oscuros. Pasaron las horas silenciosas y lentas.
El príncipe estaba impaciente porque nadie le daba razón de la princesa. La fiesta y el barullo le agobiaban, y quiso estar solo.
Montó, pues, a caballo y galopó hacia el bosque, hacia aquella praderita, donde por vez primera vio a la princesa entre sus juegos. Cruzó el llano, y en la ladera del monte, al salir a un claro, divisó, tendida, una forma blanca con las manos cruzadas sobre el pecho. Era la princesa, muerta.
La leyenda cuenta que el príncipe mandó entonces a Hércules que tallara en aquellos mismos montes el cuerpo de la joven. Vista desde Segovia, una parte de la sierra tiene, en efecto, la forma de una figura de mujer tendida y yerta, con las dos manos enlazadas sobre el pecho.
Dicen que el príncipe desapareció por los aires y que desde entonces, convertido en nube, viene de cuando en cuando a la sierra, a contemplar a su amor... Son esas nubes que se quedan prendidas como jirones, insistentemente, en la frente de la Mujer Muerta.
5 comentarios:
Thank you very much for your comment
¡¡Bravo!! MCB.
Gracias Pedro.
Tengo una pregunta, el rey fue el que mato a la princesa no?, y por que lo hizo?, no le era más fácil decirle que no se podía casar con el extranjero, o que se casaran pero que se quedaran a vivir en el castillo, porque así es peor, pues también el se queda solo y triste, y encima nadie se da cuenta de que se va con la princesa y que vuelve solo? y encima porque la deja ahí muerta en vez de esconderla para que el extranjero creyera que se había ido. Me encanta esta historia aunque no le pillo mucho el sentido, mis felicitaciones, sigue contando leyendas MCB. Besitos
Pues si fue el rey quien mató a la princesa. Porque lo hizo? No se, es una leyenda y si lo hubiera hecho de otra forma, no existiría.
Besos
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